Las plantas y el ambiente

 

Las plantas han conquistado y se han desarrollado en nuestro planeta gracias a que se han adaptado a diferentes condiciones ambientales, en algunos casos extremas. ​Entre los  factores medioambientales que provocan cambios en ellas como resultado de una estrategia de supervivencia y un mecanismo de eficiencia para poder llevar adelante su ciclo de vida, se pueden mencionar: el clima, el tipo de sustrato, la incidencia de luz solar, la temperatura y las precipitaciones serán las que más influirán determinando el ciclo de vida de las mismas.

 

La planta no es una entidad aislada, sino que interacciona con el ambiente. Éste la condiciona en su crecimiento, desarrollo y determina dónde puede vivir según sus posibilidades heredadas.

Las adaptaciones son características que desarrollan los organismos mediante selección natural a lo largo de numerosas generaciones. Son el resultado de la interacción de los organismos con el ambiente, para la supervivencia.

 

Cuando las plantas conquistaron la tierra se enfrentaron al primer estrés: la necesidad de transpirar vapor de agua y asimilar dióxido de carbono de la atmósfera. El estrés se presentó porque tanto la transpiración como la asimilación se realizan a través de las mismas estructuras: los estomas. La situación planteada era vital, si la planta abría sus estomas se exponía a la pérdida de agua y si los mantenía cerrados, no asimilaba alimento. Así, las plantas se enfrentaban a un problema que debía ser resuelto para poder conquistar definitivamente su nuevo hábitat.  Es evidente que resolvieron este conflicto pues están presentes en todas las latitudes y altitudes del planeta en forma exitosa.

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